Queilen
Cuatro años se cumplieron el pasado sábado 27 de agosto del fallecimiento en 2012 del Padre José Mairlot
Cuatro años se cumplieron el pasado sábado 27 de agosto del fallecimiento en 2012 del Padre José Mairlot, párroco de Queilen, momento en que la comunidad compartió el recuerdo del enorme legado de humanidad que el sacerdote belga dejó en ese territorio, donde permaneció evangelizando por más de 40 años.
Para homenajear a su figura, se organizaron actividades por parte de la comunidad de Queilen, que consistieron en una procesión hasta el cementerio de la localidad, luego una eucaristía para finalizar con un encuentro familiar en la casa parroquial.
Alonso Marío, comunicador social de Queilen, señaló que a pesar del paso del tiempo aún las personas recuerdan todo lo que por décadas el sacerdote realizó por los habitantes más necesitados de esta comuna.
Entre 1964 y 1968, el P. José Mairlot centró su trabajo pastoral y comunitario en el Instituto de Educación Rural IER de Chiloé. En 1968 Mons. Sergio Contreras Navia lo nombró párroco de Queilen, donde llevó a cabo su enorme labor pastoral, recordó Alonso Marío.
En sus últimos años como párroco de Queilen, su nombre quedó impreso en una calle de la población «Villa Queilen». Fue nombrado Hijo Ilustre de la comuna y recibió del Estado chileno la nacionalidad por gracia. Uno de sus últimos servicios pastorales los prestó en Achao.